Fémina Furia

martes, septiembre 20, 2005

No era para tanto...

Tuve un amigo milagroso
que dejó de hablarme seis años
cuando ya no fui su novia

Tengo un amigo desquiciado
que no puede soportar que su ex pareja
sea tan elegante

Nunca fui celosa ni pedía
que mi marido rindiese cuentas
o llamara

Jamás dudé de una mirada tibia
de un abrazo nocturno
de una mano sabia

No perdí la cabeza ni las ganas
cuando me dijeron "hasta aquí llegó
nuestro tejido"

No jugué a la renuncia ni a los dones
simplemente
respiré y seguí cambiando